Plástico

Cuándo se escucha caer una lágrima

cuándo el susurro es una bolsa de plástico

cuándo los sueños son reales

y lo real parece sueño.

Algo tendrá el mismo nombre

algo tendrá distinto uso

me dirás amor detente ahí

lo irreversible no parece serlo

Un cariño a flor de piel

un cariño en una canción

me quitan los sentidos

hay un pez nadando en mi corazón

Un mar plástico imposible

un mar plástico imperdible

peces rozando las arenas

arenas bailando en las olas.

Es íntegra

Ella es una chica muy centrada
íntegra, es única
Ella es una chica muy pirada
callada, excéptica

Esa chica vive en relax
en la calle todos la miran
se siente segura
camuflando el color de su pelo
con el de las paredes urbanas

Usa sandalias con terraplen
y se siente volando
a infinítos metros
sobre el nivel del mar

En la calle escuchó
un jazz que la enamoró
recorrió los pasajes
y se camuflaba en la paredes
lo hacía de nuevo.

Ella es una chica íntegra
loca, única
Ella es una chica volada
ave de rapiña

Vive en inflable
canta en el bar
se pinta mechas
y sale a bailar.

Y el Picasso de tu tonta cintura

Como tocando el aire con la delicadeza de tu cuerpo

esperando que aquella ligera briza te acompañe

tocando cada esquina de tus hombros

Se va acortando el camino y la distancia

¡bendito espacio entre tu cuerpo y lo demás!

los cristales rotos bajo tus pies

corriendo libre, hermosa,

sintiendo el pulso de la tierra,

el canto del mar, derrumbando olas frente a ti.

Me vas a decir si a la mitad de la calle

las mirada se voltean a verte correr

desnuda y sin temor

los autos corren a mil, el viento choca

todo gira ante ti.

Se va acabando el tiempo

y el Picasso de tu tonta cintura

acaricia en lienzos tu pelo y tu cuerpo.

Cada parte de ti, un ángulo perfecto

el matíz de colores, un natural paisaje

y el Picasso de tu tonta cintura

acaricia en sueños, la obra maestra

en tu cuerpo.

Ay nene, dejalo ir

Quiere salir corriendo, largarse de todo, patear la puerta
Su nariz chocó a metro y medio del marco
olfateando el dolor, las burlas, ¡qué bobada! sigue y sigue pateando la puerta
Y si quieres mirarte, tocarte, sentirte o sanarte
tendrás que intentarlo de nuevo
probarme, esperarme, pisarme o patearme
y sabrás que nada es fácil, que todo es nuevo
Quiere dejarlo todo, tirar la toalla, hacer esperar
¡qué nariz tan pequeña y que burlas caben en ella!
Y como un perro vigilando la entrada
como un perro cuidando su territorio
meandose en los zapatos y cagándose de la risa.
¡Ay nene!, dejalo ir
dejalo descubrir de que se trata
que si quiere mirarse, tocarse, sentirse o sanarse
tendrá que intentarlo de nuevo
Ya quiere pararse, golpearse y saber de que va todo
mira y mide el perímetro
esconde su mirada tras la vista inútil
y lee cuidadosamente "puerta giratoria"
¡qué bobada, qué boludez más grande!
la nariz de un triunfador, abogado asonante
¡Ay nene!, dejalo ir
dejalo ir que ya descubrió de que se trata
que si quiere cegarse, volverse, secarse o matarse
tendrá que intentarlo de nuevo
Ya es mucho para el pobre boludo.

La ciudad y las palabras.

Es todo complicado en la ciudad, pasa el tiempo a la velocidad que chocan las miradas dentro de una multitud apresurando el futuro, sin si quiera haber tenido un pasado, es el paso de la memoria, del olvido, de lo extraño, de las vidas. Cada vida en lo suyo y yo aún me preocupo de lo demás, si es bueno o malo, nadie me lo dirá ya con vints anys nadie te regala nada.

Es sólo la ciudad y las tantas palabras como colillas de cigarros en la acera que puedes recoger sin pedirlas prestadas, palabras gastada y no tan gastadas, palabras que se caen del bolsillo, palabras como escupitajos contra el cemento ablandado por las pisadas, palabras más allá del sentido y más cercanas a la locura de un loco exquisito. Palabras cayendo de los árboles y hojas pisoteadas con palabras, árboles cayendo en un bosque y palabras pronunciando un ruido silencioso. El crujir de la edad y las palabras gastadas en la memoria, solitarias, complejas... hermosas.

Un mar de ideas se cruzan, se leen las miradas, las mentes y las palabras.

Pies descalzos en la cuneta, abrigando la sangre del cemento lejano, roces, miradas, pensamientos y sentimientos, todo ageno, nada nuestro. Las palabras se derrumban, un rompecabeza y las piezas aún no existen. Las hojas, el otoño, el invierno, la primavera, el verano, la lluvia, el sol, las flores y el amor.

Cantando se van las palabras, se quedan, van y regresan.

Cantando se va la vida, hermosa palabra que uno no se imagina.

Cantando se elevan las hojas, marcando el paso de las horas.

Cantando se oye el viento, el espacio y lo imperfecto.

Cantando me voy yo, haciéndo latir éste corazón que late fuerte y a viva voz.

Tengo Caspa

Y... ¿y si tengo caspa?, ¿qué pasa?, ¿qué pasa si tengo caspa?... ¿si tengo caspa y empieza caer como nieve sobre mis hombros?, ¿qué pasa?. Puede que pienses que me casó algo que hice o que no hice, ¿y si son pensamientos secos de oxígeno que lograron escapar del interior de mi cráneo?, ¿y si olvidé algo que se fue en esos pensamientos? puede ser que me acuerde y ocupe un nuevo espacio, y voy a buscar y a revisar. ¿Y si los pensamientos son árboles en la cuneta?, ¿y si las ramas de esos árboles se van ramificando como pensamientos en mi cabeza?, ¿y si cuándo neva los árboles se congelan? puede ser que en algún momento quieran caerse y taparse del frío, esconderse bajo algún abrigo.

Pero ¿si tengo caspa, qué pasa?

Calendario

Qué extraño volver a escribir ciertas cosas pasadas en un presente tan poco claro, en un presente que lo único que hace es querer repetir, sentir… quizás sólo tener fe, tener fe como dice la canción que reproduce mi memoria, en tiempos lejanos, cercanos, sólo en tiempos, en tiempos comunes o no tan comunes. Saber que son sólo cuatro líneas que soy capaz de escribir en el tiempo que pasa algo determinado, que quizás cuando vuelva a leerte encuentre los detalles que hacen falta, quizás los detalles que sobran. Y vuelve otra canción, y son sólo tres minutos que son capaces de decirte todo lo que tengo que decir.

Tanto tiempo pasó delante mío, tiempos fríos e ingenuos que sólo me dejaban descomponer lentamente mis pensamientos. Qué complicado se ponía todo con sólo leer palabras sueltas, la capacidad deleer entre líneas se fortalece cada vez más, cada vez más era capaz de quedarme callada y leerte.

No me pidas algo que sea capaz de descomponer.

Viernes 3 am - Seru Giran

La fiebre de un sábado azul

Y un domingo sin tristezas.

Esquivas a tu corazón

Y destrozas tu cabeza,

Y en tu voz, sólo un pálido adios

Y el reloj en tu puño marcó las tres.

El sueño de un sol y de un mar

Y una vida peligrosa

Cambiando lo amargo por miel

Y la gris ciudad por rosas

Te hace bien, tanto como hace mal

Te hace odiar, tanto como querer y más.

Cambiaste de tiempo y de amor

Y de música y de ideas

Cambiaste de sexo y de dios

De color y de fronteras

Pero en sí, nada más cambiarás

Y un sensual abandono vendrá y el fin.

Y llevas el caño a tu sien

Apretando bien las muelas

Y cierras los ojos y ves

Todo el mar en primavera

Bang, bang, bang...

Hojas muertas que caen,

Siempre igual,

Los que no pueden más

Se van.

Son las ramas del cerebro que nos llevan a un firme y estancado pie en nosotros, el apoyo y el amor, ya está, ya está lo que vamos a querer encontrar.

Problema es

El problema es poner la fotografía en el momento adecuado sobre el mueble de madera, el problema no es como poner las palabras, el problema es la foto.

El problema no es el marco, el problema es el mueble de madera, el problema no es como poner las palabras, el problema es la foto dentro del marco.

El problema no es el mueble de madera, el problema es el limpiamuebles, el problema no es como poner las palabras, el problema es ...

Me quedé sin palabras, el problema no es nada si hay palabras para anularlo.

No necesito tanto...

Son rastros de Madrid, son rastros que me quedan en la memoria, rastros de gente que conocí, rastros de gente que no voy a olvidar.

Son rastros que dejé en un rincón de tu memoria, rastros que te recuerdan un día, una tarde, una noche, rastros de mínimos detalles, de silenciosas canciones, de palabras entre líneas.

Simplemente y complicado, son sólo tus rastros, son sólo mis rastros; nos quedaremos atrapados en alguna tela madrileña cuando volvamos a descubrir que en el amor siempre hay dos... para estar bien no necesito tanto.

Una reconquista a una tierra ya tomada, a una tierra un poco perdida, a una tierra que no sólo tu ibas a tocar... hace falta más de un tiempo para acostumbrarla, para encontrarla, para besarla, para nombrarla dueña de tus sueños; besaremos los pies de blancas arenas del olvido, de los mares helados en la sangre de nuestras venas, quitaremos el sabor de los enredos y las manchas de las dudas, declararemos tierra nuestra la que alguna vez fue y la que nunca tuvimos.

Vamos a declarar independencia a lo seguro y dependencia a nuestros cuerpos, no vamos a necesitar recordar para nada, sólo algo nuevo, un momento en aquellos lugares y sólo respirar de nosotros.

Voy a dejar que pose tu barco en mis tierras, voy a dejar que dejes en mí tus recuerdos, que vuelvas a conquistar sin treguas y que vuelvan a confiar en tí los mares que lamen mis pies.




Que en Madrid siga lloviendo, que en Madrid no se acabe la imaginación por tu ventana.

Dirección contraria.

No sabemos de que va la vida, quizás a algunos les importa o quizás exista el grupo contrario, sin decir más... pensando en todo lo que se nos podría venir, simplemente encontraremos el porcentaje de algo.

Ya no va a haber inventario, ya no van a existir mis queridos "jueves cobardes" y ya no pensaré que "todos los sábados son martes y trece"... y aunque en algún momento, ya muerto del cansancio por llevar tanto en la espalda, hayas recobrado vida a un segundo crucial, aunque haya querido "tirar la toalla", aunque haya querido no haber creído en algunas cosas... decidí cerrar todo de una vez por todas, yo no sabré de que va todo.

Viajando encontramos gente que nos hace ver el mundo de otra forma, vemos lugares claves para comenzar una buena historia, encontramos el cigarro suelto y compartido, los besos por cada farola apagada, los dedos entrelazados y las caricias de otoño.

No es necesario llevar el camino por la misma acera, a veces es necesario encontrarnos de frente, mirarse a los ojos y saber que un gusano te baila dentro al compás de los latidos de dos vivos corazones, ¿qué más da lo que hayamos dejado en la esquina pasada?, ahora necesitamos encontrar ese camino, con o sin fisuras en medio, recorrerlo hasta que los pies del amor se cansen y disfrutar el camino de vuelta a casa.

Necesitamos creer un poco más en nosotros mismos, creer que será un camino nuevo y maravilloso, que el fin de todo no nos parezca tan cercano y que el comienzo se haga más largo, creer que vamos a servirnos la vida natural de las montañas, saber que beberemos agua hasta hartarnos y así seguir el viaje.

A veces creer en las distancias nos harían más fuertes y si sabemos aprovechar cada situación, siendo buena o mala, podríamos hacer que el deseo de seguir adelante no se apague.

Caminando por distintas calles sabremos que encontrarnos a alguien y mirarnos a los ojos directamente, es necesario... que vayamos en dirección contraria.

Existe cielo y un estado de coma.

Fue de coma todas sus dudas, de puntos suspensivos todas sis risas, de flores su adicción y de punto final su ausencia. Cambip sus gustos por uno mejor, pero cuando supo que lo perdía no dejó más que una rama tirada en el piso para que otro perro viniera y la sacara, buen juego de tarde infinitas. Se encontró cerrando los ojos a las orillas de un mar con otro tipo de sal, se encontró sacando de su mente sus pensamientos el mismo día que entraron, se vio vigilada por más de cien miradas y en ninguna de ellas encontró la que quería, decidio mirar al sol por un momento y pensar en como habrá llegado su mente, seguramente ya se había quemado lo bastante cómo para seguir pensando en aquellos tiempos pasado.

Pra voce.