martes, 23 de diciembre de 2008

Más de cien...


Mentiras, decía él en una canción, verdades y mis damas primero, decía yo en otra, las dos me gustaban y hoy... y hoy cumpliste mi felicidad diaria, hoy conté contigo nuevamente y todos estos día te he echado de menos, tu ¿dónde estás?.
Verónica y cuarto me decía una, media Verónica me decía otra, y aún así... aún así, las dos me gustaban... Contando historias y días, se me iban las pupilas donde vernos vivos.
Diecinueve eran necesarios pasarlo, me contó una vez... y quinientas eran para volverse loco, que los amores de esquina volvían en cualquier momento.
Hola me contaba que fue, adiós fue lo que tuvo que ser.
Todos pedían que el viento le levantara la falda a Paula.
Te extraño.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Callejones - Blanco Negro


No te dejo.

Saxo Explícito.


Cuando ya se han marchado los cuerpos, cuando lo único que queda es el espacio que se ve cuando uno de los cuerpos se aleja después de haber estado tan cerca, y ya no hay fuerzas que permitan unir algo roto, queda un vacío entre cuerpos y no confiamos cruzarlo, sabemos que nos undiríamos en cualquier momento o quizás, con las fuerzas de algo mayor, llegaríamos a encotrar nuestra propia medicina.
Dos cuerpos son más que arte extendido sobre una tela, son dos desnudos exactos sobre un sofá, son menos y mas, son la exactitud del amor.
Zonas claves que hacen sentir más de lo que debemos, sintiendo, tocando, descubriendo, comienzan a escucharse los sonidos de un saxofón.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Un día, dos noticias - Música

Recibo un mensaje de texto (sinceramente me gustaría que fuese el ritual de cada mañana), empieza con información básica y termina con una llamada y voces felices uniendose a la distancia, sin ningún inconveniente me sentí tan feliz de escucharlo y mandarle besos y abrazos incognitos entre mi voz y mis palabras.

Recibo una llamada y es quién me ha visto desde hace años (así con los años unidos a la distancia), es quién conoce mis puntos débiles y los fuertes, es quién conoce mis tonos de voz, es quién ha compartido conmigo gran parte de su vida, me cuenta lo que quiere contar y yo de un segundo a otro, como una particula salto a otro estado, mis ojos reflejando su felicidad materializada en pequeñas lagrimas y comienzan a correr mis pensamientos a una velocidad sorprendente.

Dos noticias, de dos personas que de verdad quiero, dos personas que si tengo que hablar de cada una de ella me costaría poder terminar algo escrito y hablado.

A una persona la conozco desde hace años y a la otra la conozco desde hace siete meses y los dos me han hecho feliz una vez mas.

Felicidades a los dos por hacer de mí una persona cada día más agradecida de ustedes, felicidades por sus logros, los quiero demasiado.

martes, 16 de diciembre de 2008

Abierta en el callejón




Personas que viven - Personas que hacen.


Iba caminando por el callejón, sin tanto detalle y sólo uno, eran las cinco de la mañana, se sentía libre, después de haber tomado tanto tequila y haber perdido su ropa, pero no su pureza (la había perdido años atrás), en una partida de poker.

Caminaba sola, sin zapatos, poco animada se había puesto los pantalones y su polera, llevaba en la mano los zapatos, el sostén ¿y las pantaletas?, las pantaletas las había dejado tiradas en el camino.

Ebria de las ganas de sentirse bien, se llevo los dedos a la boca y vomitó manchandose los pies desnudos, comenzó a reír y a ahogarse con todo el fuego que lanzaba por el hocico, digna perra de tres cabezas, la mirada enfocaba su reflejo, ella buscaba su sombra entre el vomito y trataba de correr lo más rápido que podía en sus pensamientos.

Tirada en la tierra junto al mar, junto a su sombra perdida, con la boca entreabierta, seguía enfocando su reflejo y las tres cabezas.

Los pantalones abajo, su polera desapareció, sin sostén y que manera de hacer fácil el trabajo sucio. Tan drogada, tan ebria, dejó abrirse y disfrutó el momento, sin hablar, sin gritar, sin gemir y tanto fue el placer para ella, que para esos tres duró poco el juego.

Comprendía en ese momento que nada le caía tan bien que sentir el viento contra su cuerpo, la golpearón tanto, golpes del viento, cada vez más fuerte, cada vez más frío.

Eiti Leda



Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra
sonriendo con ganas.

Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana.
Ni que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.
Ni caliente estos huesos fríos, nena.

Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuerpos
que han sido salvados.

Sobre alguna autopista,
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.

Y realmente quiero que te rías
y que digas que es un juego no más.
O me mates este mediodía, nena.

Entrando al cuarto, volando bajo
la alondra ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme, no digas nada
espera que las sombras se hayan ido nena.

No ves mi capa azul
mi pelo hasta los hombros.
La luz fatal
La espada vengadora.
¿No ves que blanco soy, no ves?
¿No ves que blanco soy, no ves?

Quiero quemar de a poco
las velas de los barcos anclados
en mares helados, nena.

Este invierno fue malo
y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
saben que no puedo volver atrás
La ciudad se nos mea de risa, nena.



Petalo de Sal


Furioso pétalo de sal
la misma calle, el mismo bar
nada te importa en la ciudad si nadie espera
ella se vuelve carmesí,
no sé si es Baires o Madrid
nada te importa en la ciudad si nadie espera
y no es tan trágico mi amor,
es este sueño, es este sol
que ayer pareció tan extraño,
o al menos tus labios

Yo te entiendo bien,
es como hablarle a la pared
y tú podrías darme fe...

Furioso pétalo de sal
la misma calle, el mismo bar
nada te importa en la ciudad si nadie espera
y no es tan trágico mi amor,
es este sueño, es este sol
que ayer pareció tan extraño,
o al menos tus labios

Yo te entiendo bien,
es como hablarle a la pared
y te imagino dando vueltas en el vecindario

Algo tienen estos años, que me hacen poner así
y decirte que te extraño
y voy a verte feliz.

Fue capaz de despertarla y sacarle una sonrisa, haciendo que ella volviera a él... y aunque todo es incierto, ella quizo encontrarlo, ella está bien y a ella le gusta escucharlo.

Ella también lo extraña.