
esperando que aquella ligera briza te acompañe
tocando cada esquina de tus hombros
Se va acortando el camino y la distancia
¡bendito espacio entre tu cuerpo y lo demás!
los cristales rotos bajo tus pies
corriendo libre, hermosa,
sintiendo el pulso de la tierra,
el canto del mar, derrumbando olas frente a ti.
Me vas a decir si a la mitad de la calle
las mirada se voltean a verte correr
desnuda y sin temor
los autos corren a mil, el viento choca
todo gira ante ti.
Se va acabando el tiempo
y el Picasso de tu tonta cintura
acaricia en lienzos tu pelo y tu cuerpo.
Cada parte de ti, un ángulo perfecto
el matíz de colores, un natural paisaje
y el Picasso de tu tonta cintura
acaricia en sueños, la obra maestra
en tu cuerpo.